El martes pasado se llevó a cabo la cuarta edición de #WeLoveNetworking

En donde dentro de un ambiente relajado, nos gusta escuchar las distintas historias de emprendimiento de grandes líderes del estado. Sin dejar atrás nuestro tema favorito, la cultura que se respira dentro de su empresa.
Esta vez fue el turno de Alan Yuso de Flor de Capomo y Sonora Boutique.

Una empresa que fundó hace más de 20 años, su madre Angélica. Conforme Alan se fue interesando en el comercio y los negocios, también fue enamorándose de la cultura Sonorense, así que decidió involucrarse en la empresa.
Enfrentándose a retos de innovación, fue dándole otro giro, desde imagen, concepto, producción etc. hasta formar todo lo que han logrado hoy en día.
Fusionando y equilibrando por su parte la innovación con el orden y la disciplina de su madre.

Mi pasión ha sido la empresa, estoy enamorado de donde estoy. Creo firmemente que si no hay pasión, no hay compromiso.

Nos dijo Alan con una gran sonrisa.

Comentó que uno de los retos más grandes ha sido el desarrollo de distintas soft skills.  “Todas esas habilidades que a nuestra generación no nos enseñaron en la escuela. Trabajar con personas, aprender a delegar, la disciplina, organización y todo ese conjunto de habilidades con las que uno no nace, sino las va aprendiendo en el camino.”

En cuanto a su cultura, nos comentó el especial cuidado que tienen en el ambiente laboral.  “Es muy notoria la armonía en nuestro espacio, invertimos en nuestra área de producción y a corto plazo, ya vemos la recuperación, ya que se refleja en la excelente productividad de todo el equipo. Sabemos que el capital humano es el motor de nuestra empresa, por eso invertimos en él.”

Uno de sus principales metas es estar constantemente predicando con el ejemplo. Enseñar a los demás a ser disciplinados y organizados. Y su lado Japonés, que define siempre que sea lo que sea que haga, este hecho con la mayor calidad posible.

Conmovido y lleno de gratitud, cerró nuestra charla mostrándonos una imagen de todo su equipo y diciendo:

“Es muy bonito darse cuenta como ellos nos han ayudado a crecer, siempre con la mejor actitud y nosotros podemos ayudarlos ofreciéndoles un trabajo que disfruten y que los haga sentirse y vivir mejor.”