Una de las más grandes beneficios de una buena cultura organizacional es que tiene el poder de convertir a los colaboradores en defensores de tu negocio.

Tu equipo más que un buen sueldo y buenos beneficios, quiere sentir que lo que hacen importa. Y cuando tu gente siente que es trascendente, es más probable que se conviertan en defensores de la cultura, es decir, personas que no solo contribuyen a la cultura de tu organización, sino que también la promueven y la viven interna y externamente.

Una manera de lograr esto, es reconocer el buen trabajo. Una cultura que celebra los éxitos individuales y de equipo, es una cultura que ofrece un sentido de logro. Y esa es una forma de convertir a los colaboradores en miembros integrales en todo sentido.

Por otra parte, si la cultura de tu empresa NO hace esto, puede ser muy probable que esté invitando a la crítica.