Promueve y motiva a tu equipo de trabajo a que aprendan cosas nuevas, ya que una mente paralizada no puede innovar.
Es importante considerar conceder algún tiempo a tus empleados con ese propósito. Puedes designar, por ejemplo, 30 minutos al día para que trabajen en proyectos personales o para que aprendan algo nuevo
que les ayude a ser mejores personas y profesionales. ¿Qué ganas con esto? Más creatividad, energía y moral. Todos estos elementos conducen a tener empleados comprometidos, más felices y motivados.