Muchos se preguntarán de que me puede servir un programa de bienestar corporativo o como aumenta la productividad centrarme en este ámbito. En un mundo frenético y con una vorágine de producción muy alta, pocos conocen los efectos reales de mentes descansadas y enfocadas en la productividad.
La calidad de vida de los profesionales tiene un impacto directo en su trabajo. Por eso, apostar por políticas enfocadas en mejorar su salud o potenciar su bienestar emocional influye directamente en aspectos como la productividad, el ambiente laboral o incluso la seguridad.
Hablar de Wellness empresarial es hablar de la concienciación de las empresas en favor del bienestar de sus empleados. Tanto físico como emocional. Es algo que cada vez está más presente. Esto es así porque resulta imprescindible en la buena marcha de las compañías que, al final, están formadas por personas.
Una de las practicas más utilizadas en la actualidad es la meditación Mindfulness. La meditación es la práctica de un estado de concentración sobre algo concreto: un pensamiento, un objeto externo o la propia conciencia. “Una aspirina para la mente”. Regula la atención, una capacidad cognitiva que influye en otros procesos mentales como el aprendizaje. El cerebro es plástico y está en cambio constante. Hábitos como la meditación varían la comunicación entre neuronas y modifican ciertas estructuras neuronales. A grandes rasgos, su práctica parece aumentar la capacidad de atención, concentración y aprendizaje. También mejoraría la memoria y el sistema inmunológico de los individuos. Además, su práctica sosiega y mejora la empatía con los demás.
Las grandes empresas aprovechan los beneficios de la meditación para potenciar la capacidad de trabajo entre sus empleados. Las oficinas centrales de Google en California ofertan el curso S.I.Y. (Search Inside Yourself) del ingeniero y motivador Chade-Meng Tan. Incluso sus clases han inspirado un libro, prologado por los científicos más relevantes que investigan sobre meditación.
Las clases de meditación y atención plena se han convertido en elementos básicos para muchas de las empresas más importantes del valle. Allí, incluso hay un Instituto que enseña el método de meditación de Google a quien lo desee. Los cofundadores de Twitter y Facebook también han hecho de las prácticas contemplativas características clave de sus respectivas empresas, celebrando sesiones de meditación en la oficina y organizando rutinas de trabajo que maximizan la atención plena.
Sin embargo, estas empresas están haciendo algo más que simplemente aplicar las prácticas budistas. Los pioneros de estas disciplinas están reformulando las tradiciones milenarias para que se ajusten a la cultura del Valle, muy orientada a objetivos, basada en datos y en gran parte atea. En Silicon Valley no caben la reencarnación ni el concepto de Nirvana. La comunidad tecnológica del norte de California quiere hacer dinero invirtiendo en meditación.
Los grandes beneficios que nos proporcionan estas prácticas es la capacidad de mirar al futuro para transformar la forma en la que producimos. Ya no se concibe un ambiente laboral donde las condiciones no sean optimas en todos los aspectos. Invertir en bienestar empresarial es la clave que nos acercará a un futuro más próspero y consciente. Donde el capital humano sea el centro de la producción en combinación con la gran cantidad de datos y tecnología disponible.
Buenos días buenas tardes y buenas noches.