El futuro nos demanda invertir en renovables ya sea por el calentamiento global, como el aumento constante en la demanda de energía. El avance tecnológico nos está empujando a abrir los horizontes y cada vez más empresas ven a esto como una oportunidad de hacer crecer sus negocios e introducirse en el futuro de lleno.
Toyota empezó a trabajar en el desarrollo de un vehículo eléctrico de pila de combustible en 1992, como parte de su visión de una sociedad futura sostenible basada en el hidrógeno que reconoce el valor de este sector energético como recurso viable y abundante para transportar y almacenar energía.
Ese espíritu es el que llevó a la compañía a presentar en 2014 el extraordinariamente innovador Toyota Mirai. Fue un logro sin precedentes que marcó un antes y un después en la industria. Se hizo realidad gracias a la experiencia de Toyota en tecnología híbrida eléctrica, que es la base para un amplio abanico de sistemas de propulsión de vehículos electrificados. El hidrógeno del tanque de combustible y el aire que entra por la parrilla de la toma de aire se encuentran en la pila de combustible en el núcleo del Mirai. Allí, una reacción química entre el oxígeno del aire y el hidrógeno crea electricidad, lo que potencia al Mirai. Al final, su única emisión es agua.
En los últimos 15 años las energías renovables han evolucionado tecnológicamente y eso se ha notado en los mercados. Invertir en renovables se ha convertido en una oportunidad económica.
Tal y como reconoce la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), las inversiones globales en renovables han pasado de 50.000 millones de dólares en 2004 a los 300.000 en los últimos años, tres veces más que la inversión en combustibles fósiles.
La demanda mundial de energía crecerá. El desarrollo de la tecnología es fundamental para garantizar que el mundo obtenga la energía que necesita mientras se mitiga el daño ambiental y esto requerirá nuevas inversiones sustanciales. Además, para fomentar la creación de la infraestructura energética limpia y confiable que el mundo necesita, los productores de energía deberán trabajar con reguladores locales, regionales, nacionales e internacionales. La escala de inversiones que hay que llevar a cabo en este campo es enorme.
El impacto que está produciendo todo esto en las empresas es muy diverso, si bien invertir en este tipo de energías todavía no alcanza a ser del todo seductor, también representa un desafío muy grande para los próximos años si queremos reducir los niveles de emisión y contaminación. Una de las alternativas que se está generando es la de crear comunidad a través de Crowdlending: Si se quiere participar en proyectos que promuevan el desarrollo de energías renovables sin una excesiva inversión inicial (pequeños inversores) y con interesantes rentabilidades, existen diferentes plataformas que dan cabida a estos proyectos. Todos estos proyectos son, con el tiempo, publicados en las plataformas correspondientes, para que los usuarios decidan cómo, cuánto y en qué proyecto invertir.
Ya no se trata de pensar si lo sustentable si o lo sustentable no. Se trata de cómo hacemos más rentable los negocios llevando al mínimo los niveles de contaminación. Todo dependerá de nuestra capacidad de innovación y adaptabilidad a los cambios.
Buenos días, Buenas tardes y buenas noches.