Trabajar de manera freelance o remota se ha convertido en el objetivo profesional y personal de muchas personas, especialmente, de los jóvenes. ¿Las razones? Flexibilidad en los horarios, posibilidad de viajar o cambiar de entorno de trabajo constantemente y conjugar las responsabilidades laborales con las personales sin inconvenientes.
¿Cómo impacta realmente el trabajo remoto en la dinámica y cultura de un equipo?
Para que el trabajo remoto ofrezca beneficios a una empresa es fundamental implementar herramientas y prácticas que garanticen una comunicación constante y un sentido de responsabilidad, tanto por parte de la organización como de los colaboradores.
Para eso, herramientas como Slack, Hangouts, Google Calendar y Trello, entre otras, pueden ser muy útiles para trabajar con equipos remotos. Además, permiten organizar las tareas, visualizar su evolución y el proceso de trabajo.
En cuanto a la responsabilidad, la empresa debe establecer políticas que aseguren el compromiso y respeto por las reuniones a distancia (video llamadas, por lo general), los horarios en los que los colaboradores se encuentran disponibles, los canales de comunicación, los plazos de entrega pactados y el flujo de los proyectos. De esta manera, la organización de las tareas es mucho más simple y eficiente para cada equipo.
Trabajar sin horarios fijos les permite a los miembros de un equipo organizar sus tiempos y conjugar su vida laboral con la personal sin inconvenientes o limitaciones. Además, ¿Qué mejor que tener la posibilidad de trabajar desde tu casa junto a tu mascota? ¿O desde un bar frente a la playa o una cabaña en la montaña?
Los equipos de trabajo remoto suelen ser más innovadores y productivos, ya que deben optimizar su tiempo, trabajar interpelados constantemente por la tecnología, bajo objetivos concretos y con plazos de entrega establecidos con anticipación.
Las organizaciones que tienen equipos remotos continúan siendo una novedad, pero se están convirtiendo en los lugares más elegidos por los jóvenes para trabajar. Una ventaja fundamental: la distancia ya no es un problema, por lo que las empresas pueden permitirse contratar a los mejores talentos, sin importar dónde estos estén radicados.
El desafío será sostener la energía centrada en la comunicación constante y organizar eventos donde exista la posibilidad de reunir a tu equipo una vez cada tanto de forma presencial para consolidar los equipos.
Buenos días, buenas tardes y buenas noches.